lunes, 20 de marzo de 2017

CRÓNICA: Sin pegada.

Dépor y Celta llegaban a el derbi con necesidades distintas. El Dépor quería ampliar su distancia con el descenso y, a la vez, brindar a su afición una victoria en un partido importante como es el derbi. Diferente era lo que buscaba el Celta, que para aspirar a puestos europeos, debería reconciliarse con la victoria tras cuatro jornadas sin conseguirla.

Ambas aficiones se unieron cantando al unísono el himno de Galicia, pero cuando Martínez Munuera indicaba el pitido inicial la rivalidad volvía a reflejarse, hasta en el terreno de juego. Y es que ante un partido muy igualado, y donde lo más justo hubiera sido el empate, Iago Aspas, otra vez, fue determinante para decantar el partido del lado de los celtiñas. Corría el minuto 74 cuando Aspas marcaba el único gol del partido, su primer gol en Riazor con la camiseta del Celta y el que acabaría con el "efecto Mel".


 Y aunque fueron los visitantes los que mejor empezaron, el Dépor no se puso nervioso y esperaba su momento. Tras la lesión de Guidetti en el minuto 12 de partido, los de Pepe cogieron la batuta del encuentro teniendo ocasiones para abrir el encuentro justo antes de acabar la primera mitad. Al descanso se llegaba con tablas en el marcador. 


Tras el descanso, el ritmo del partido cambió y fueron los de Mel los que tuvieron las oportunidades más claras segundos después del pitido que indicaba el inicio de la segunda mitad. Pero ni Borges, ni Alex ni Joselu consiguieron que el balón encontrara portería. Y el Celta comenzó a animarse, hasta que llegó el gol. Los blanquiazules no se rindieron pero el partido había muerto en aquel gol.

Otro derbi en el que el celta consigue llevarse los tres puntos, y es que por lo que parece, a Pepe Mel no se le da muy bien esto de ganar derbi.

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